sábado, 13 de enero de 2018

Enero aquí

No es el gran año,  es un julio trepidante sin sosiego. 
Lejos parece el agua, como si el verano hubiera tardado años en aparecer con la forma de lo que resulta para nosotros, como si fuera al fin figura decidida a nombrarse con una palabra.
Distancia es lo que es. Distancia esquiva, caprichosamente resguardada por un laberinto.
Tan inaccesible parece completar este verano de Enero castigador con agua, orilla, monte, playa, grillos.
El agua parece la posibilidad que queda de que el verano de la distancia se acerque o se entrevea.
No es esperanza, al final siempre fue así, el deseo con sus luces y sombras desacomoda e inquieta.
También la distancia al agua, la orilla, los grillos, el monte sucumbirá a la acomodación de la mirada del cuerpo y el alma.
Y seguirá todo como siempre aunque se corporice el enero en otra palabra.
El amor está siempre al lado aunque se sienta lejos.
Soñaremos con el agua, con palabras quizás como si la primera vez.
Ni pienso mencionar la palabra que esperas.
Lluvia. 

Libre de virus. www.avast.com

domingo, 21 de julio de 2013

Mi Invitado del Domingo. Hoy: AQUILES NAZOA

BUEN  DIA, TORTUGUITA

Buen día, tortuguita,periquito del agua
que al balcón diminuto de tu concha estás siempre
 asomada con la triste expresión de una viejita
que está mascando el agua y que tomando el sol
se queda medio dormida en la ventana.
Buen día,tortuguita,abuelita del agua que para ver
el día el pescuecito alargas mostrando unas arrugas
con que das la impresión de que llevaras enrollada
una tohalla en el pescuezo o una vieja andaluza muy gastada.
Buen día,tortuguita,payasito del agua que te ves más ridícula
y más torpe con tus medias rodadas y el enorme paltó
 de hombros caídos que llevas sobre ti como una carga
y con el que caminas dando tumbos,moviendo ahora un pie
 y otro mañana como una borrachita,como una derrotada,
como un payaso viejo que mira con fastidio hacia las gradas.
Buen día,tortuguita,borrachito del agua ...
¿De dónde vienes,di,con esos ojos que se te cierran solos,
y esa cara de que en toda la noche no has dormido,y esa vieja
casaca que se ve que no es tuya,pues casi te la pisas cuando andas?
 
Buen día, tortuguita,filósofo del agua que te pasas la vida hablando sola,
porque si no hablas sola,¿a quién le hablas?¿Quién, a no ser un tonto
 atendería a tus tontas palabras?¿Ni quién te toma en serio a ti con esa
carita de persona acatarrada y esa expresión de viejita chocha que a tomar
sale el sol cada mañana y que se queda horas y horas medio dormida en la ventana?
Buen día,tortuguita,periquito del agua,abuelita del agua,payasito del agua,
borrachito del agua,filósofo del agua..

domingo, 21 de abril de 2013

Guerra Civil Española en Medios Argentinos (1)

Comienza una serie con recortes de diarios de época de un álbum familiar.
Cada semana bajaré algunas notas.

lunes, 31 de diciembre de 2012

Feliz Año Nuevo

Paz y felicidades para todos.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Mi Invitado del Domingo. Hoy: CARLOS SILVA

...Veamos qué "dice" el primer cuadro.

En el aspecto hay los elementos típicos de la descripción de un suceso (no se trata de un retrato ni de un paisaje): una figura Femenina portadora de una espada en la mano derecha y de una antorcha humeante en la izquierda, parece descender de un caballo al galope. En tierra hay cuerpos humanos, desnudos o semidesnudos, todos muertos o agonizantes; cuatro cuervos arrancan franjas de carne de los cadáveres. La escena se desenvuelve entre la diagonal producida por dos árboles casi sin hojas; en el fondo, se ve el cielo y algunas nubes. No hay ningún elemento que nos obligue a considerar al cuadro como la ilustración de una catástrofe bélica. Las figuras no presentan heridas (más bien están demasiado limpias, si se piensa que reposan  en la tierra sin hierba).

No es posible hallar uniformes ni instrumentos militares, salvo la delgada espada de la mujer y una pequeña empuñadura (del mango de un florete?) que se columbra difícilmente en la parte inferior y central del cuadro.Pero de esta superficie pintada (de este aspecto) es factible obtener otra información apenas la lectura se hace más atenta.

La diagonal óptica que desciende y avanza del extremo superior del árbol negro hasta el árbol gris del primer plano, se encuentra con la línea-fuerza horizontal de la bestia negra, de modo que la extraña amazona queda suspendida en el aire, cabalgando "absurdamente" al lado. del animal. Esa dislocación sintáctica produce una tensión y un sentido de discordia que se refuerzan con la contribución de otros particulares pintados aisladamente. Así, la descomposición propia de la muerte se revela en el estrato inferior: fragmentos informes sobre los que yacen figuras antropomorfas. Además, las ramas de los dos árboles (de colores fúnebres: negro y gris), apuntan hacia abajo; incluso la rama de mayor tamaño pende, rota, sin vida y preanuncia una separación que contribuye al proceso de fragmentación de  todo el conjunto. Los cuervos destruyen la forma orgánica de los cuerpos humanos.

Y allí se encuentra la clave fundamental, donde se aumenta la diferencia entre el aspecto primario y la imagen artística (y su correlato estético) a la cual llega, progresivamente, el lector.

¿Cómo es posible que los cuervos no huyan de la enorme bestia galopante y de la figura con la espada y la antorcha? En vez de alzar el vuelo, los pájaros carniceros permanecen junto a los muertos, ocupados en su misión destructiva.

A. Werner comenta: "Un elemento surrealista de indudable fuerza es introducido por la negra mancha del caballo" . Es evidente que sea por el intenso y luctuoso color, sea por el hocico agudo (caballo sin cabeza, sin cerebro) del animal, éste pasa a ser un monstruo, un vector subversivo, un demonio maligno. También son insólitos la antorcha que arde sin llama y la cabellera hirsuta de la figura femenina, cabellera que es la continuación de la crin del cuadrúpedo. Pero el "surrealismo" de Rousseau (no una anticipación vanguardista, sino una tensión alegorizante cuya raíz se halla en el sentido de lo real-verdadero del arte popular) debe ser buscado, en todo caso, en la relación incoherente entre la situación (la escena) y el modo de pintar los elementos definitorios. Si los cuervos no se espantan, es porque los dos demonios malignos (el "caballo" y la "adolescente") pertenecen a otro mundo, visible para nosotros pero no para los pájaros; o bien porque toda comunicación entre aquéllos y éstos es puramente lógica (antecedente y consecuente). En este nivel de lectura cada elemento que irradia, aisladamente, un área semántica circunscrita es puesto en relación y así emerge la imágen alegórica, fija ya por siempre, de la Destrucción, de la Discordia de la Guerra.

Para el catálogo del Salon des Indépendents de 1894, el Aduanero escribió la siguiente didascalia: "Ella (la Guerra) pasa terrible, dejando por doquier la desesperación, el llanto y la ruina". El comentario de Rousseau no corresponde exactamente con el cuadro. La sucesión temporal y la secuencia causa-efecto del texto escrito no encuentran sus correlatos pictóricos, pues la figura de la Guerra (causa y antecedente) aparece sincronizada con todo lo que ella debería dejar a su paso: los efectos consiguientes (cadáveres, pájaros carniceros, árboles rotos). Tnclusive, si se observa la línea directriz de la carrera alegórica, la destrucción se manifiesta antes de la llegada  de la Guerra (el árbol gris y los muertos, en la derecha del lienzo). He aquí un elemento "surrealista" ignorado por los críticos y teóricos del vanguardismo de Rousseau.La representación plástica simultánea de dos hechos consecutivos en la realidad mundana, procedimiento utilizado con frecuencia por el artista, revela la serena falta de prejuicios naturalistas en la tarea formativa del Aduanero. La verosimilitud naturalista es olvidada cuando las configuraciones responden a una intención altamente representativa. La verdad prevalece sobre todo lo demás, conformando desde este punto de vista un espacio semántico similar al de los ex-voto del arte popular. De modo más complejo y fundamental, pero semejante al conformar de los artistas populares preocupados por lo real-verdadero, Rousseau pinta lo que cree verdadero como lo hacen todos los alegoristas. Así lo afirma justamente Fletcher:
"Las alegorías son los espejos naturales de la ideología" (AMS, 339).

La importancia- semántica de la idea de la Guerra reclama una gramática y una sintaxis pictóricas que, para Rousseau, deben violar las reglas de la ordenación naturalista. Las figuras principales representativas de la Guerra deben ser mostradas en toda su potencia, frontalmente en este caso, de modo que exhiban —y puedan ser claramente observadas— todas sus características emblemáticas. Todas, por supuesto; las transmitidas por la tradición suficientemente estable de la heráldica y las nuevas, introducidas por la ideología del artista. Por eso la Guerra es una muchacha, siempre joven; mientras des- ordena al mundo mediante la destrucción, ella se mantiene atemporal, fijada en una imagen que asume y anticipa todas las guerras...

Ornamento y Demonios

Fragmento del Cap.VI "La conformación alegórica en Rousseau"


jueves, 20 de septiembre de 2012

Ultima Tarde de Invierno

Mañana comienza oficialmente la primavera en esta parte del mundo.
El granizo tampoco quiso estar ausente en la despedida. Pero ahora cae serena la noche.

sábado, 18 de agosto de 2012

18 de Agosto

Tus ojos son dos hojitas
verdes,vibrantes y claras.
No dos hojas bajo el sol,
sino debajo del agua.

Tus ojos
(Baldomero Fernández Moreno)