Este niño de 1937 andaría por los setentaytantos años si nos disponemos a aceptar que los personajes que se nombran en la literatura son reales.
Tengo la certeza de que esta realidad se multiplica por millones en el mundo y que si tomamos en cuenta todas las vidas que como la de los árboles, son amenazadas por el hacha del destino, -si este fuera tal-, que este hombre niño del poema, digo, cumpla años y haya esquivado el hacha, debemos celebrarlo como un milagro de los que habrá otros tantos. Cuando juzgamos a las personas por sus pensamientos y acciones, nos abstraemos del individuo y todas sus ramificaciones complejas porque si no, pienso, permaneceríamos en silencio que también es una forma de juzgar, claro, pero más respetuosa:
"Dormite ligero mocoso de mierda: Ya viene l´aurora pintando la sierra,
Ya ruempe los óidos la búia e las bestias: ¡Dormite ligero mocoso de mierda!
¿Quién tiene coraje p`alzar la cosecha? ¡Todita la noche teniendo la vela!
Me duele la vida sin paz ni querencia: ¡Con tanta amargura saldré de la gueya!
Questoy medio loco de sueño y de pena pues dijo l´estinta -¡Querelo Pereyra!
Nodriza redonda…pañales de seda… ¡Si fuese colono con auto y con renta!
Pues yora al mirarte guachito en la tierra. ¡Dormite ligero mocoso de mierda!"
1 comentario:
Muy buena selección, Hugo.
En tan pocos versos, todo el dolor...
Primera visita a tu blog. Ya lo recorreré con tiempo.
Un abrazo y felicidades
Liliana
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