domingo, 18 de enero de 2009

Lanzamiento

Desde el cuerpo celeste, una débil luz, como la de un faro lejano que traspasa la bruma, anuncia el encuentro fatal con nuestro planeta.

La fecha sería una cercana al año 2600 , y como en la tierra nos vacunamos contra las pestes que todavía no aparecieron, nos hacemos estudios físicos que indican si somos vulnerables a algún cáncer de los que no se han reportado casos jamás, compramos artefactos que jamás usamos, usamos otros de los cuales podríamos prescindir sin pena, y siempre la obsesión por llegar antes que las catástrofes blindando nuestra vida sometida al castigo multiplicado de los inclementes dioses que ya nadie se atreve a apaciguar, el proyecto Universus/Uan, desarrollado por mi, tiene hoy su día de lanzamiento.

 

Los desafíos a la supervivencia se acumulan en anaqueles que la burocracia extiende hasta los 500 años y todos los días aspirantes a multimillonarios- como yo- ponen en marcha contratos que aseguran una vida a cuerpo de rey y otros ingresos que le dan combustible a nuevos proyectos.

El mecanismo es sencillo si se tienen las puertas abiertas por alguna relación acomodada. En mi caso se trata de mi ex esposa con un puesto jerárquico y contactos.

Alguien coloca el sello de prioritario a la carpeta y solo resta dar el precio final.

 

Cuando me separé de mi esposa, con la que mantengo buena relación, pasaba largas horas en el ático temático infantil- preparado para los hijos que nunca tuvimos- y de pronto se me ocurrió la primera idea: Trampas para atrapar Si monkis, unos bichos marinos sobre los que no habiendo acuerdo aún sobre su existencia, sin embargo se los considera un peligro futuro de invasión en hidromasajes, con alta infestación y comportamiento parásito. Cuando  notifiqué del invento a mi ex, me contestó de manera cortante que pensara algo mas serio y solo entonces la llamara.

 

Desparramando las bolas del pool en la sala temática recordé la teoría de que era perfectamente posible que la bola  que cayó en la tronera pudiera revertir el movimiento y reproduciéndolo inversamente volver al punto de partida.

 Mientras arrojaba una piedra en el estanque donde había estudiado mis trampas anti si monkis, pensé en las ondas circulares que dependiendo de las condiciones iniciales harían posible hasta impulsar la piedra nuevamente fuera del agua y volverla a mi mano. De esta y mas elucubraciones  nació la misión Universus Uan, que siguiendo el camino inverso desde una colisión virtual con el cuerpo celeste, desandará su errática órbita hasta el momento en que las coordenadas señalen cuándo se transformó en un peligro para la tierra y corregirlo.

La nave lleva todo el sistema de comunicación encriptado para que solo mi oficina reciba los informes y dé parte de las novedades semanales a la Secretaría de Catástrofes Probables/división cosmos. Todos los meses puntualmente cobro por el servicio.

 Un setenta por ciento va a parar al bolsillo de mi ex mujer, y lo tiene bien ganado.      

 

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